Por Roberto Ruiz Rebo
Cuando terminé de leer la novela “Operación
Serpiente” de Julio Benítez hace apenas varias semanas, me quedaron algunas
interrogantes sobre la obra y sobre el quehacer del escritor. Por esa razón,
prepare algunas preguntas que le envié al también amigo para salir de las dudas.
Las repuestas no tardaron y por lo interesante, me gustaría hacerlas públicas. He
aquí el resultado de nuestro intercambio
RR: He leído algunos apuntes que señalan tu obra Operación Serpiente
como una novela cubana. En mi opinión, la afirmación no es convincente, pues en
tu novela se conjugan elementos del lenguaje, costumbres y elementos culturales
entre otros aspectos, de los diferentes escenarios geográficos donde se
desarrolla la trama. Concuerda tu visión de la obra con el primer criterio?
JB: Yo me considero un autor cubano que actualmente escribe en el mundo
norteamericano y que pretende romper las barreras. Yo creo que mi novela es
como tú dices una conjugación de factores que trasciende lo cubano, en sí. Como
en muchas que he escrito, soy multicultural, un escritor hispano de los Estados
Unidos, con raíces cubanas.
RR:‘Operación Serpiente” escapa de ser una aventura de espionaje sin
dejar de ser entretenida, pero se convierte, en mi opinión, en un prospecto de
indagación cultural de la psicología y personalidad de un tipo determinado de
estadounidense, que no solo pudiese ser de influencia latina, sino con posibilidades
de encajar dentro de otras latitudes. Tuvo eso algo que ver con la selección de
los personajes que intervienen en la trama?
JB: No fue mi intención inicial, pero cuando me fui metiendo en la trama
de Harry González y sus raíces, sus prejuicios, sus méritos como norteamericano
de orígenes varios, necesitaba desarrollar más el personaje y por eso traté de
que fuera un fenómeno de caracterización de personajes, más allá del simple
yanqui arrogante, avergonzado de sus raíces latinas y que encuentra su propia
identidad en la medida que avanza la novela. Y por supuesto, esto pudieras
verse en un sentido universal. Pero no fue mi intención inicial. Fue un proceso
creativo que me tomó años.
RR: Sería difícil y agotador enunciar los nombres de muchos de los
escritores cubanos que han surgido y han desarrollado su obra fuera del país en
los últimos 50 anos. Aunque comenzaste tu labor literaria en Cuba, creo que hay
una diferencia entre lo que se produce dentro de la isla y lo que muchos han
estado haciendo como en tu caso. De qué lado colocarías tu quehacer, que ves de
coincidente y donde están los desencuentros?
JB: Yo no creo que tenga mucho que ver con lo que se hace en Cuba, salvo
alguna que otra narración sobre el tema cubano. Eso lo enfoqué más en La
Reunión de Los dioses, en mi opinión, mi mejor novela. Pero la realidad es que
yo comencé a vivir de nuevo acá. Lejos de mis temores, de mis influencias. Veo
mucho cine. Leo autores contemporáneos no cubanos principalmente y con la
excepción de Padura o el autor de Una trilogía sucia en la Habana, vivo ajeno a
lo que se produce por allá. Es cierto que en Cuba comencé pero hay como un
camino recorrido que me distancia, un poco de todo lo puramente cubano.
RR: En Cuba se insistió mucho sobre el papel comprometido del escritor.
Sigues pensando que el creador debe responder a una ideología determinada o
debe ser un inquieto escrutador de la realidad en que vive?
No me parece. Es decisión personal de cada cual. Pero la literatura no
debe ser esclava de conveniencias políticas o ideológicas. Eso puede dañar el producto
final y se puede perder la perspectiva como “inquieto escrutador de la realidad
como dices” Aun así, sé que no estoy libre de ese pecado en el que determinada
posición pudiera afectar algunos de mis escritos. Pero más que convencer, o
cambiar el mundo me interesa hurgar en lo que me llama la atención, en lo que
me duele o me alegra.
RR: De ser factible, pudieras hablar de una relación entre lectores de
tu novela y tu como escritor. Cuál es tu publico aquí en los Estados Unidos y
como ha reaccionado después de leer Operación Serpiente?
El público que conozco es limitado como es limitado la difusión de las
obras que se hacen por auto publicación. He visto opiniones muy favorables. Me
han señalado la visualización de las escenas al estilo cinematográfico y la
búsqueda de la identidad en los personajes aun cuando es una novela de
espionaje. Traté de no demeritar al contrario, que éste fuera una persona que
creía en lo que hacía. E igualmente lo es en el caso de Harry González que es
el narrador principal y un hombre complejo que también cree en sus propias
ideas y tiene sus propios fantasmas. Sé que se han vendido varios libros por
diferentes vías y siempre que he tenido una opinión ha sido positiva. Por lo
demás, ya te dije. Algunos creen que con
la debida difusión y publicación se convertiría en un bestseller. Pero hasta
ahora, eso está solo en mis sueños.